entre corazón y corazón navegue, nuestra casa estaba llena de recuerditos que un dia te regale
entre horas y días extraños, en los que no soportaba ruido, siempre me hacia feliz verte por la tarde
en las noches las nubes celosamente guardaban nuestras estrellas, pero de entre ellas la luna siempre salia a saludarte
las noches sin luz, contábamos historias junto a el fuego de siempre
fuego de vela, fuego de amor, daba igual que causaba la calidez del hogar
la frutal sonrisa de nuestras vacaciones, a cada minuto a tus labios era la tentación regresar
entre corazón y corazón, cada que dormíamos hasta tarde por estar sonriendo como locos a cada mensaje
eramos tan cursis, que nos decían ridículos, los celosos a nuestra relación le daban meses
pero tu corazón era tan dulce, que hasta nuestra peleas eran tiernas
de invierno a primavera, como de tu boca a tus piernas
compartimos sueños, secretos y deseos todo eso en el desenfreno de la cama
quizás el viaje continué a la perdida de tu alma...
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